Pedir ayuda a un psicólogo
Establecer una relación terapéutica puede echar para atrás a más de una persona. Habitualmente cuando una persona decide solicitar la ayuda de un psicólogo es porque no se encuentra bien.
Pedir ayuda a un psicólogo implica mostrar a un desconocido aspectos de nosotros mismos que habitualmente preferimos no mostrar.
Es mostrar la parte más vulnerable de nuestra vida.
La terapia nos va a obligar a enseñar las facetas menos deseables de nuestra personalidad, las menos atractivas.
Es normal que ante esa coyuntura se tengan sentimientos de inseguridad, malestar por miedo al juicio o rechazo del psicólogo.
También nos puede echar para atrás el miedo a lo desconocido, el no saber qué es lo que hace un psicólogo, en qué va a consistir la terapia, cuáles son las regla del “juego”.
Teniendo en cuenta lo anterior, he emprendido este artículo. Intentaré aclarar algunas de esas incertidumbres, intentaré hacer más fácil el trago de comenzar una relación terapéutica. Dejaré que hablen algunas voces muy autorizadas sobre este tema, además de meter yo mismo baza de vez en cuando.
Voces autorizadas para hablar de la relación terapéutica
Peck dio su punto de vista sobre lo que hace a la terapia efectiva y exitosa:
Peck también aportó su punto de vista sobre por qué es difícil concebir que las relaciones sexuales con el terapeuta aporten beneficios al cliente:
Normas éticas
Y después de esta magnífica exposición de Peck y teniendo en cuenta que habla de lo que no conviene hacer en una relación terapéutica aprovecho para sacar a la colación las normas éticas recogidas en el código deontológico de la profesión (Colegio Oficial de Psicólogos) y que todo psicólogo tiene la obligación de cumplir.
Entresaco algunos aspectos éticos de indudable interés:
- Los terapeutas están obligados a buscar el bienestar de sus clientes. Es su obligación derivar al cliente a otro profesional si notan que no están preparados para abordar ese caso o que el tratamiento se estanca.
- Los terapeutas están obligados a no revelar ningún tipo de información sobre su cliente sin su consentimiento. Hay excepciones: si se encuentra ante una acción criminal; si es un perito judicial; cuando el cliente está en peligro o puede poner en peligro a otros.
- Los terapeutas deben evitar mantener relaciones duales con sus clientes (relación profesional, sexual, social, etc.) porque puede que no sean tan objetivos como sería de desear y colocan al cliente en una posición de vulnerabilidad.
- Los terapeutas deben informar a los clientes de los distintos aspectos relacionados con la orientación teórica, procedimientos y propósito de la terapia, dificultades o molestias que se pueden presentar, recursos asistenciales alternativos para que puedan hacer una elección libre y consciente sobre si iniciar o no el proceso terapéutico.
Otras opiniones
Ahora dejo la palabra a David Brazier que nos habla desde su libro “Terapia Zen”:
- Una persona acude a ver a un terapeuta porque no puede afrontar algunas cuestiones cotidianas de la vida pero, al mirar por debajo de la superficie más aparente, lo que encontramos es que en realidad está empezando a afrontar alguna cuestión existencial o espiritual fundamental.
- La terapia crea un espacio seguro en el cual el cliente puede crecer de un modo natural. Seguro significa saludable. La verdadera seguridad no está basada en la enemistad. Resulta bastante fácil simular un espacio seguro creando un enemigo externo y esta tentación siempre se da en la terapia.
- Encuentro de suma utilidad tener breves periodos de meditación silenciosa antes de que llegue mi cliente. Una vez sereno, me resulta de ayuda dirigir mi atención hacia el cliente, a quien quizás todavía no conozca, y generar sentimientos cálidos, de aprecio, hacia él o ella, sea quien fuere.
- Nos comprometemos a practicar una forma de hablar amable, un modo de comunicación que cure las heridas y una a las personas, una forma de lenguaje que inspire obras buenas y estados mentales saludables, “palabras que merezcan ser guardadas en el corazón”, un habla que ayude a las personas a pensar bien de los demás. Como terapeutas, ese habría de ser nuestro punto fuerte. Hay pocas profesiones que ofrezcan un terreno de práctica más adecuado para seguir este precepto.
- Es esencial que el psicoterapeuta haga esfuerzos incesantes de cara a su propio crecimiento personal. La manera más efectiva de ayudar a los demás es progresar espiritualmente uno mismo y el mejor modo de progresar espiritualmente es ayudar a los demás.
- La persona más importante es la que tienes ante ti justo ahora, esta es la esencia de la terapia.
- El terapeuta ayuda al cliente, pero no lo hace desde una posición de superioridad. Hoy soy yo quien se encuentra en posición de ayudarle pero quién sabe lo que podría pasar mañana…
- Buda dijo que todo el camino espiritual consiste en ser un buen amigo de los demás.
- Hasta que no hayamos confrontado nuestra locura y hayamos derramado lágrimas por ella, no tendremos la confianza que nos habrá de permitir acompañar al cliente a través de ese valle de oscuridad.
- Fundamentalmente no hay nada malo en el cliente.
- Las palabras amables tienen un impacto revolucionario sobre las mentes de los demás.
- El cliente encarna el misterio. Nuestra tarea consiste en apreciar ese misterio, no en destruirlo. El terapeuta experimentado no se muestra tan entusiasta ante la idea de exponer y sacar todo a la luz demasiado pronto. Obrar así sería inapropiado y una enorme falta de respeto. El cliente nos trae un don precioso, cuidadosamente envuelto.
- La primera regla de la terapia es la confidencialidad, respetar el secreto. La confesión de un secreto es en esencia igual a una confesión de amor.
- El amor necesita protección. Si el terapeuta se lanza precipitadamente a desnudar el alma de su cliente puede hacer más mal que bien, pero si se comporta con paciencia y gentileza al tiempo que muestra un aprecio sincero de su misterio interno quizás pueda ayudar incluso a aquellos clientes con heridas más hondas a renovar su aprecio por la vida.
Declaración de principios
Como supongo que habréis podido comprobar leyendo los fragmentos anteriores de Brazier, lo que es aplicable a los terapeutas es también aplicable a cualquier persona que quiera tener una relaciones saludables.
Podemos sustituir terapeutas por padres y funciona muy bien; si lo sustituimos por pareja, también; etc.
También supongo que habréis comprobado que para mí este collage que he creado es toda una declaración de principios sobre lo que entiendo sobre el trabajo como psicólogo.
Espero que os hayan llegado estas palabras al corazón. En el mío habitan hace tiempo.
Si quieres leer más sobre lo que ocurre cuando se entabla una relación terapéutica te invito a leer el siguiente artículo:
Un saludo y ojalá que seamos todos más felices.
Comentarios 4
Las palabras amables tienen un impacto revolucionario sobre las mentes de los demás.
El mundo sería otro si aplicásemos esta idea con mucha más frecuencia.
Author
Esforcémonos por diseminar palabras amables. Las tuyas lo han sido. Gracias.
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Take care!!
Author
Gracias, Candy.