¿Por qué los perros o los gatos no sufren de insomnio?
Los perros y los gatos parecen dormir sin grandes dificultades y sin necesidad de colchones, ni silencio, ni pastillas. No sufren de insomnio.
Un razón que se me ocurren para explicar que duerman tan bien es que cuando un perro se tumba a dormir no creo que esté imaginando lo que le deparará el futuro, ni recordando experiencias dolorosas del pasado, ni creo que se dedique a resolver problemas dentro de su cabeza. Se dedica a descansar y nada más.
Si eres de esas personas (todos lo somos en algún momento) que cuando te tumbas en la cama te da por pensar en algo terrible que te puede ocurrir en el futuro, no es de extrañar que se te active esa parte de tu cerebro que intenta mantenerte a salvo de los desastres.
Y como es lógico, esa parte de tu cerebro te mantiene despierta para que puedas estar alerta y protegerte del peligro.
Si estás intentando dormir y detectas que se hay un incendio en tu casa, viene muy bien que esa parte de tu cerebro te espabile (sería un desastre que te hiciera dormir mientras las llamas avanzan).
Pero si lo que te desvela es que te da por imaginar cosas que te asustan, entonces es un problema el que se active esa alarma cuando no hay ningún peligro real a la vista.
Para complicar aún más las cosas, parece que por la noche estamos más expuestos a que nos visiten los temores. (Los temores y tristezas me recuerdan a las cucarachas por sus hábitos nocturnos).
También puede activar la alarma el miedo a no poder dormir lo suficiente para estar al día siguiente suficientemente descansado.
Tratamientos habituales del insomnio sin medicación
Control del estímulo
Si sigues este enfoque aprenderás a relacionar la cama con el sueño.
Tendrás que dejar de leer en la cama, ver la televisión, comer, etc. Es decir, la cama es sólo para dormir: eso es lo que le conviene aprender a tu cerebro.
Imagínate que acostumbras a jugar al tenis en la cama. Es lógico, entonces, que tu cerebro te active para poder ganar los partidos que juegas. Sería contraproducente, para tu rendimiento tenístico, que te hiciera dormir justo antes de empezar el partido.
Bromas aparte, según esta estrategia tampoco conviene que asocies la cama con dar vueltas y más vueltas; así que si no puedes dormirte después de intentarlo algunos minutos lo mejor es que te levantes y no vuelvas a la cama hasta que sientas suficiente cansancio.
Higiene del sueño
Según este planteamiento se trata de que crees una rutina relacionada con la cama: acostarte y levantarte a la misma hora todos los días; seguir los mismos hábitos antes de acostarte para que tu cerebro entienda que es la hora de que se vaya desactivando poco a poco.
Si quieres ahondar un poco más en este planteamiento puedes leer este artículo:
Relajación
La relajación y el estado de alerta por amenaza de peligro son incompatibles.
Si consigues relajarte, tu cerebro entenderá que no hay nada por lo que preocuparse y te permitirá descansar confiadamente.
Si quieres probar un método de relajación que consiste en seguir un circuito por tu propia cara, puedes escuchar el siguiente audio:
La práctica de la Atención Plena (Mindfulness) para dormir bien
Además de los planteamientos anteriores puedes probar a practicar algunas técnicas de meditación para conseguir dormir como un recién nacido.
¿Qué tiene que ver la meditación con el dormir?, puede que te estés preguntando.
Lo primero es que si practicas con una cierta intensidad alguna técnica de meditación es probable que notes que tus necesidades de horas de sueño disminuyen.
La explicación es que tal vez la meditación tiene algunas funciones restauradoras similares al sueño.
La otra posibilidad es que la meditación te ayude a dormir más profundamente.
También la práctica de la Atención Plena te puede ser útil en esas ocasiones en las que te da por luchar contra el insomnio.
Ahí la meditación puede ser “mano de santo” al invitarte a observar y aceptar cualquier cosa que se esté manifestando en tu conciencia.
Es decir, te ayudará a dejar de luchar (y ya sabes que esa lucha hace que el insomnio se haga más fuerte).
También la meditación puede ser una buena aliada a la hora de manejar ciertas emociones complicadas que pueden estar dificultando el que te duermas pronto y bien.
Creo que no pierdes nada si pruebas a practicar alguna técnica de meditación cuando te vas a la cama. O te duermes o meditas: las dos cosas están bien.
Te propongo algunos enlaces que te pondrán en contacto con prácticas de Atención Plena (puedes encontrar más artículos y audios relacionados con mindfulness en mi blog):
Cómo practicar Mindfulness y Yoga simplemente respirando
Espero que te haya resultado interesante este artículo y que no te hayas dormido leyéndolo.
Aunque, si ha conseguido dormirte, tal vez pueda serte útil leerlo cuando estés en la cama (habrás descubierto un nuevo método para dormir bien).
Hasta pronto.